Cambio ladrillo por paisaje,
cadenas por barquitos de papel.
Cambio beso por beso,
abrazo por abrazo o viceversa
-que suele ser lo mismo-
Sin embargo
vale la pena el trueque,
el transito y el trance...
Cambio dogma conocido
por quimera a conocer,
lo cambio adentro mío
y con los otros.
Cambio
los golpes a mi cabeza en flores,
la ira del monstruo
en un fantoche de cartón corrugado,
la piedra en caricia,
el arena en agua,
el camino en plumas y en raíces,
en espiral que viaja o vuelve
o que se queda o parte.
Cambio dudas por dudas,
certezas por verdades mutantes,
el miedo
por una aventura,
la seguridad
por una chalupa enclenque,
el mar por una gota,
la ausencia por la nada,
el abrigo por la sangre,
el formulario
por la intemperie,
el sello por el intento,
el bozal por un relámpago,
el mapa por mi astucia,
la moneda por el trabajo,
un pan por otro pan,
lo útil por lo inútil,
mi caja registradora
por un rayo de sol,
un pedal apolillado
por la luna creciente.
Cambio la forma
de mirar las formas.
Cambio porque todo cambia
y aunque parezca el punto,
LUCIANO ORTEGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario