sábado, 13 de junio de 2009
SI SE ME CAE UN DIENTE
Si se me cae un diente, un pelo,
o un beso y se hace añicos en el suelo del tiempo,
si la arruga me crece
y hay cicatrices lentas que conforman mis mapas,
apenas me sostengo en mi propia retina
cargadita de huellas y misterios.
Yo no pretendo un bloque,
ni sólidas consignas para armarme un espejo;
quiero cerrar los ojos y mirarme por dentro
con poros en el tímpano,
con trizadas señales
y hendijas con orillas.
Sospecho que el camino es hondo
y a pesar de la duda con la que bailo a tientas,
he logrado nombrar a un dios agujereado,
tan trémulo y difuso como mis propios huesos;
con él ando a los tumbos,
festejando este ciclo en el que toca el día;
con él habré de irme por la lluvia y la tarde,
sólo será un perfume
y un canto boca a boca.
LUCIANO ORTEGA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario